Son el último grito, los diseñadores los plasman en cualquier tipo de soportes y han revolucionado el mundo de la moda. ¿De dónde surge esta tendencia masculina que ellas no quieren quitarse?
El movimiento ‘mostachil’ no se inició como una moda frívola, tal como muchos pueden pensar. Todo empezó ya hace 10 años en Australia, donde comenzaron a asociar el bigote a la lucha contra el cáncer de próstata e inaugurando los movembers. Y es que durante el mes de noviembre de cada año se comenzó a promover que los hombres se dejen de afeitar para aumentar la conciencia entre la sociedad de este importante problema.
El movimiento ‘mostachil’ no se inició como una moda frívola, tal como muchos pueden pensar. Todo empezó ya hace 10 años en Australia, donde comenzaron a asociar el bigote a la lucha contra el cáncer de próstata e inaugurando los movembers. Y es que durante el mes de noviembre de cada año se comenzó a promover que los hombres se dejen de afeitar para aumentar la conciencia entre la sociedad de este importante problema.
Como ya sabréis la campaña fue un tremendo éxito y acabó extendiéndose por todo el planeta. Actualmente, Movember lleva a cabo campañas oficiales en Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Irlanda, EE.UU., Canadá, Sudáfrica, Finlandia, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Bélgica, República Checa, España, Hong Kong, Singapur, Francia, Alemania, Suecia, Suiza y Austria.
Ahora te preguntarás cómo esta iniciativa contra el cáncer paso a convertirse en un icono en el mundo de la moda. La principal responsable fue la firma de ropa francesa Eleven Paris que lanzó una línea de camisetas con archiconocidos personajes, tales como Obama, Will Smith, Kate Moss, Karl Lagerfield o la mismisima Gioconda, luciendo bigote. Parte de los beneficios de las prendas es donada al moviemiento Movember. ¿Altruismo o maniobra de marketing? Cada uno puede tener su opinión pero lo cierto es que han orginado que los bigotes y la sensacional campaña que está detras hayan corrido como la pólvora.
Tal ha sido el impacto causado que es fácil ver a famosos y desconocidos hacer uso día a día de este objeto fetiche y, por supuesto, el bigote muestra su repercusión en las redes sociales de manera constante. Miles de fotos han sido subidas a Facebook, Twitter o Instagram por sus usuarios posando con “el efecto bigote”, caracterizado por situar el dedo índice de manera horizontal por encima del labio.